Pero el asfaltado de la vía por parte del Gobierno Provincial de Manabí y la cercanía con la cascada El Armadillo, motivó a esta familia a cumplir el sueño de construir una cabaña en la que se prepararían platos tradicionales de su natal provincia, pero en horno y con leña.

La  choza. A mediados del 2014, con sus propias manos, la pareja y sus hijos emprendieron la construcción de la choza utilizando las cañas guaduas finas, toquilla y la madera que produce su propiedad de cinco hectáreas.

En octubre del 2014 la choza ya era una atracción para los turistas, pero semanas después quedó hecha cenizas por un incendio. Cuando se recuperaron del dolor, la familia Alarcón Figueroa construyó una nueva y más amplia, a la que llamaron “Renacer”, donde la comida a base de gallina, pato, chancho y pescado es servida en cazuelas de barro, “como en el tiempo de nuestros abuelos”, dice Moisés. 

Durante la semana trabajan 8 personas y los domingos 17 personas, entre familiares y contratados, por la gran afluencia de visitantes.

La familia también tiene en su propiedad piscinas naturales en las que cría pescado de agua dulce, a los que los visitantes pueden pescar para preparárselos al momento.