Por otro lado tenemos que en lo económico y fiscal, la baja en el precio del petróleo ocasionó una estrechez presupuestaria al haberse agotado durante el pasar de estos últimos años las reservas que se tenía por los precios altos de ese petróleo.
En lo político, por las opiniones contrarias a la serie de proyectos de cambios legales y constitucionales manifestada por el gran sector ciudadano, el gobierno tomó medidas especiales para contrarrestar esos movimientos opositores, destacando entre ellas el accionar partidista para impedir el ingreso al sector de Carondelet, sede presidencial, un gran movimiento policial y militar, tanto durante las marchas opositoras como durante las concentraciones de ambas partes.
Aprovechándose de la erupción del Cotopaxi, el gobierno decretó el estado de excepción en todo el país con medidas que pasaban de lo recomendable por esta situación volcánica. Según se ha dicho, se quería impedir ese accionar ciudadano contrario al gobierno, ya que con insistencia se llegó a pedir la renuncia presidencial.
Los indígenas suspendieron su manifestación en Quito con el ofrecimiento de retornar, a pesar de los golpes y de los carcelazos recibidos. Manifestación a la que se sumarían los partidos y grupos opositores, ya que se insiste en exigir el cambio de actitud de gobierno, en aras a que el país viva una real democracia con miras a la seriedad de la próxima contienda electoral en que se deberá elegir un nuevo Presidente de la Repíblica, para lo cual a los ecuatorianos no se les puede restringir sus derechos constitucionales.
Por la dura y difícil situación por la que atraviesa el país, se hace necesario que la opinión pública sea escuchada, para lo cual se requiere la aplicación inmediata de los cambios de actitud y la supresión de esas medidas coercitivas y de esos intentos de aprobar y aplicar leyes y modificaciones constitucionales no existentes antes en el país. Sobre todo, lo relacionado a esa tal mentada reelección indefinida, cuando lo sano y conveniente es la alternabilidad dentro de un proceso democrático.
Escúchese la voz mayoritaria del pueblo ecuatoriano en pos de la paz y de la libre expresión.