Creo que fue porque lo botaron y se quedó sin sustento económico, ya que él ganaba también $16,300. El Sr. Albericio peca de ingenuo o peca de estúpido, por eso es una soberana responsabilidad lo que dice y debe afrontar lo que se le viene después.
Lo lógico del CEAACES es que hubiese trabajado con el nuevo laureado premio Eugenio Espejo, el Sr. Luis Cumbal, experto en ingeniería ambiental. Entre otras cosas, los profesores ecuatorianos, universitarios especialmente, no están bien remunerados; basta ver cómo a un extranjero se le paga más que a un ecuatoriano, con gastos de hospedaje y otras cosas como viáticos, sin dejar de lado que aquí también hay PHDs.
Pero según vi un documento en internet, los profesores de la Espol, con PHD, apenas llegan a los $4,000, mientras que los extranjeros pasan de los $5,000. Y ahora que salen a luz pública las denuncias piensan rectificar. ¿Y por qué esperaron tanto tiempo?
Ojalá algún día puedan trabajar las personas que se merecen hacerlo en las universidades ecuatorianas, y no tener estos desaciertos que aunque dicen se fueron 40 millones, nunca dicen de dónde y quién los quiso aportar
¿Por qué se esconde el nombre del donante? ¿Acaso temen que ya no lo hará?
El proceso universitario es de años y no de ahora en unos meses, creo que si recién están intervenidas es porque hay confianza y se les presta más atención a las denuncias. Entonces toca a las autoridades hacer lo que deben, sin distingo de universidad, como se ha estado haciendo, pero recordando que hay que priorizar necesidades que saltan a la vista al visitar las universidades.