Allí permanece hasta las cinco y media de la tarde. Es su única fuente de ingresos desde hace un año y medio. “Antes era jornalero, me dedicaba a trabajar en lo que se me asomaba”. 

 Dice que su ganancia diaria es de 15 dólares y a veces más, que al mes le representa aproximadamente $420.

Con este trabajo el hombre, oriundo de la provincia de Guayas, mantiene a su hija y su esposa.  

“Lo más dificultoso de esta labor es que no te choquen los carros, hay que saberlos cuadrar, estamos expuestos a cualquier accidente”, menciona. 

Su espacio de trabajo es de media cuadra, en el sector cuenta con tres “colegas”.

En su primer día de labor Jesús Castellanos ganó un dólar con 75 centavos.

El segundo día mejoró, luego la mujer de 70 años llevaba siete dólares a su casa, hasta que fue ganando clientes. Hoy su ingreso diario es de unos $12, aunque confiesa que hay días que se hace más.

Jesús se dedica a cuidar vehículos que se estacionan en la calle Junín, desde hace nueve meses. Ella es vigilante segura.

“A los 70 años ya no le dan trabajo a uno, ni siquiera para lavar platos, dejarme morir de hambre tampoco puedo, entonces me vine a buscar este oficio”, indica.

Ella llega a su lugar de trabajo a las nueve de la mañana, después de dejar haciendo el almuerzo para su hija que está en el colegio.

Por llegar tarde a la calle Junín, sitio donde labora, a Jesús la conocen como “abogada”. Allí está hasta las cinco de la tarde.

La mujer, oriunda de Quevedo, vive junto con su hija, de 14 años, en El Paraíso.

La historia de Jaime Suárez, de 55 años, contrasta con la de Jesús. Él indica que su ganancia diaria es de 20 dólares, que le representan casi $450 mensuales.

Desde hace tres años trabaja casi ocho horas en la calle Río Chimbo cuidando carros. Antes laboraba en el campo. “Me conseguí esto, porque es buen trabajo”, señala el imbabureño.

Expresa que hay días en que le va bien y otros mal, porque hay choferes que “no dan ni las gracias”. Él le “echa el ojo” a unos 35 automotores por día.

Jaime vive con sus hermanos en la Asistencia Municipal 1.

Él pertenece a la Preasociación de Vigilantes Seguros, proyecto que lo integran cerca de 45 personas y que lo lleva adelante la Policía Nacional. 

Lenín López, jefe de la Policía Comunitaria, considera que los vigilantes son colaboradores de la institución policial custodiando los vehículos estacionados. 

Ellos reciben capacitaciones cada 15 días en la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de la cooperativa Padres de Familia. López destacó que se está gestionando con el municipio para que estas personas reciban vestimenta (camiseta, gorra y credencial).