Durante todo este tiempo, las organizaciones sociales y sindicales han pedido al Gobierno que se deroguen  varias de estas leyes.

Uno de ellos es el decreto 16, del que mediante el decreto ejecutivo número 739  se realizó una reforma. Los cambios aprobados por el Ejecutivo establecen mecanismos para el funcionamiento del Sistema Unificado de Información de las Organizaciones Sociales (Suios).

José Villavicencio, presidente de la Unión General de Trabajadores del Ecuador, dijo que más que reformas, lo que necesitan es que se derogue ese decreto que “atenta contra las organizaciones”.

Pero uno de los puntos que durante el paro del 13 de agosto más se exigió es que se archiven las enmiendas constitucionales donde se permite la reelección indefinida.

La presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, anunció que las mismas serán debatidas en diciembre.

También exigen el archivo de las Leyes de Herencia y Plusvalía, que por lo pronto el Ejecutivo ha retirado temporalmente.

Los trabajadores y jubilados además piden que no se quite el aporte del 40% a las pensiones jubilares que el Estado otorga al IESS.

Los campesinos piden en cambio la revisión de la Ley de Tierras y la aprobación de la Ley Orgánica Agraria. Mientras tanto, los médicos protestan contra la creación de la Agencia de Calidad de Servicios de Salud a través del decreto 703.

LAS MARCHAS. Villavicencio cree que las movilizaciones han sido “exitosas” y anunció que van a continuar con diferentes acciones hasta que sean escuchados por el Gobierno Nacional.

“Se seguirán cerrando vías y nos movilizaremos y no vamos a parar hasta que el Gobierno rectifique”, dijo, y agregó que aunque el presidente Rafael Correa tildó de “fracaso” las manifestaciones, “no hay peor ciego que el que no quiere ver”.

“El plan del colectivo es mandar abajo las famosas enmiendas constitucionales”, indicó.

Por su parte, el presidente del Frente Popular, Nelson Erazo, dijo que “los fracasados están en Carondelet, quien ha fracasado es el proyecto político de Correa. Él pensó que iba a encontrarse con un pueblo sumiso, que agache la cabeza (...)”.

Erazo argumentó que todas las acciones realizadas tienen fundamento en el derecho a la resistencia.

“El Gobierno Nacional puede que sea indiferente ante estos hechos que nosotros hemos planteado como una

medida de exigir que se tomen cambios en las políticas que atentan contra los derechos sociales y colectivos. Entendemos que el Gobierno seguirá caminando con la derecha en Carondelet y seguirá beneficiando a la gran oligarquía, como él mismo lo ha establecido, en el caso de los empresarios y la banca. Y por otro lado, los trabajadores continuaremos con nuestras acciones”, expresó Erazo.

RECHAZO. El Gobierno, por su parte, rechazó la violencia generada en las manifestaciones del jueves, donde se reportaron 47 detenidos y 67 policías heridos, según informó el viceministro de Seguridad Interna, Diego Fuentes.

Moisés Molina, secretario provincial de acción política del movimiento PAIS, cree que los grupos que han participado en las marchas no pueden pedir cambios, ya que el gobierno es “responsable, ha mejorado la salud pública, la educación, entre otras cosas”.

Indicó que no se puede dialogar mientras exista violencia y sobre todo no muestren propuestas.

“Ellos lo que proponen es sacar al Gobierno y ni si quiera quieren diálogo si no desorden”, dijo.

Por su parte, la coordinadora de Gestión Política, Gabriela Molina, señaló que se debería analizar quiénes son los gremios que se manifiestan.

“Nosotros hemos hecho públicas las organizaciones campesinas, pesqueras, de producción, artesanales que respaldan al cien por ciento al Gobierno”, aseguró Molina.

La funcionaria también recordó que hay dirigentes de otras organizaciones que han dado su “rechazo al paro nacional”.

“Quienes están liderando el paro en algunos sectores del Ecuador tienen una falta de credibilidad entre sus bases”, comentó Molina.

CORREA. El presidente Rafael Correa durante su Enlace Ciudadano de ayer sábado reprochó los actos de violencia de los manifestantes en días pasados, y aseguró que lo que quería la oposición “era un muerto”, al tiempo de criticar que los dirigentes indígenas y sociales fueron los primeros en agredir a los uniformados.

Correa calificó como prepotentes a quienes cerraron las carreteras, quienes condicionaron la apertura de vías hasta que no se sometan a sus caprichos, dijo. 

El mandatario se refirió también al pedido de renuncia “por dignidad” al Presidente de la República que realizara el titular de la Ecuarunari, Carlos Pérez, precisando que es él quien “por dignidad debería guardar silencio”. 

Reprochó además que los líderes indígenas hayan emitido decretos dando órdenes. En un video explicó que, en democracia, solo el Presidente de la República elabora y firma decretos, pero “los violentos lo hacen porque dicen que no reconocen al Gobierno”. Bajo esta lógica, han firmado tres decretos que deben ser acogidos de inmediato, dijo Correa.