Una parte de la población manabita usa algún tipo de lentes o lentillas de contacto para corregir su visión. A veces desearían que hubiera algo más que se pudiese hacer, además de someterse a una cirugía refractiva, pero estas son soluciones parciales. Actualmente entendemos que las lentes nunca podrán solucionarle totalmente sus problemas de visión, que las lentes pueden ayudar a ver las cosas con más claridad, “escondiendo” los síntomas de los problemas refractivos, sin llegar a tratar lo que las provocaron y por lo cual se puede afirmar que nunca podrán “curan” la visión.

El problema con las lentes es que enseñan malos hábitos, haciendo que los ojos trabajen inapropiadamente. Rápidamente se volverá dependiente de ellas, evitando que sus ojos se recuperen por sí mismos. 

Sí puede empezar con realizar técnicas que le permitan a sus ojos poder recuperar esa visión que se perdió en el tiempo, y entender que la necesidad del uso permanente de lentes podría desaparecer completamente.

Intente un día ir sin sus lentes por algunas horas. Puede que se sorprenda con los resultados. Por supuesto que lo primero será que verá borroso, pero una vez que sus ojos comiencen a ajustarse a la vida sin lentes, las cosas comenzarán a esclarecerse. El truco es liberarse de demasiada tensión. Intente algunas técnicas de relajación y descanse cuando las cosas comiencen a salirse de foco.

La forma en que usamos nuestros ojos ejerce una influencia directa sobre la calidad de nuestra visión. Actualmente los nuevos descubrimientos otorgan tratamientos naturales y técnicas oculares para poder recuperar una buena visión, disminuyendo o eliminando deficiencias visuales como la miopía.

Con técnicas específicas de “reeducación visual” este programa nos permitirá armonizar la coordinación de nuestra visión, el recuperar la movilidad natural de los ojos, restablecer la binocularidad, mejorar la observación, la percepción y la concentración. Esto repercute en una mejora del bienestar personal global. Como resultado, combatiremos la fatiga ocular aprendiendo a ver sin esfuerzo para optimizar la visión sin necesidad de usar lentes en un corto futuro. 

El objetivo principal es el de aprender a cuidar y mejorar la visión sin depender de las lentes, tomando consciencia de la estrecha relación entre nuestros ojos, cerebro, nuestras emociones y nuestro cuerpo en su globalidad.