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Triatlón.
Sueños en bicicleta

En una bicicleta el triatleta José Luis Briones se gana la vida, y pedaleando aspira a saborear la gloria.

Martes 04 Agosto 2015 | 04:00

 A las tres de la madrugada Briones se levanta a prepararse la primera comida del día: un plato de frijoles. Media hora después ya está en la calle subido en una bicicleta que le obsequió Luis Parrales, dueño del Almacén Parrales, uno de sus auspiciantes. 

Briones, quien participará el domingo en la carrera de triatlón Ironman, recorre a diario en promedio unos 120 kilómetros en su bicicleta, como entrenamiento para la competencia de clase mundial.
Luego de entrenar ciclismo vuelve a casa para desayunar. Sin embargo, el deportista no tiene tiempo para descansar porque vuelve a subirse a otra bicicleta para ir a trabajar como mensajero de una agencia bancaria. Briones pedalea por cuatro horas entregando documentación por distintos lugares de Manta. 
Por la tarde hace tres horas de trabajo de oficina, y a eso de las cinco de la tarde ya está listo para volver a entrenarse. Antes se ha alimentado dos veces con una dieta rica en carbohidratos y fibra. Briones trota en promedio 15 kilómetros y también hace natación. Esta rutina la cumple seis veces a la semana. “Sólo el lunes se descansa”, explica este hombre de 31 años que aspira a convertirse este domingo en un ‘hombre de acero’ en la competencia que se desarrollará en Manta.
El equipo. La bicicleta que utilizará el domingo José Luis Briones está valorada en 1.500 dólares. Este valor resulta módico si se compara con la bicicleta de 15 mil dólares con la que competirá el quiteño Santiago Gutiérrez, del equipo Herbalife. 
Briones, quien pertenece al equipo ‘Cicloaventureros Manta’, no cree que esa diferencia salte a la vista el día de la competencia. “Lo que importa es el corazón y las ganas al momento de competir”, señala Briones, quien ya ha analizado la ruta de competencia, que comprenderá 1,9 kilómetros de natación, 90 kilómetros de ciclismo entre Manta y Crucita, y 21 kilómetros de trote.
Luis Parrales, uno de los auspiciantes del deportista mantense, afirma que Briones “es muy empeñoso en los entrenamientos”.
Y es que él parece tener hambre de gloria, y eso es lo que transmite a sus compañeros de equipo. Por ello, una compañera le ha prestado en varias ocasiones una bicicleta para que él practique ciclismo de montaña. Briones, quien se entrena con René Santana, empezó en febrero su rutina a fondo para la competencia. Esta será, según sus palabras, la más importante en lo que ha realizado hasta ahora. “Espero hacer un tiempo que me permita clasificar al mundial de Ironman”, asegura.
La competición mundial se celebrará el 30 de agosto en Austria. 
El deportista cuenta una anécdota que resume sus ganas de alcanzar la gloria. En su afán de transmitir la pasión por el deporte, invitó a sus amigos a entrenarse con él. “Me respondieron que estaba loco”, cuenta entre risas, pero concluye: “Todo sacrificio tiene su recompensa”.
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