La noticia de su 'muerte' llegó la noche del sábado, cuando se supo que un grupo de vándalos 'decapitó y desmembró' al curioso robot, durante su paso por Filadelfia. 

La autoproclamada 'familia' del robot, es decir sus creadores de la Universidad McMaster y de la Universidad de Ryerson, ambas en la provincia canadiense de Ontario, supo sobre su muerte gracias a una foto que le enviaron testigos, pero no pudieron ubicarlo mediante el GPS porque al aparato se le acabó la batería.

Pese al suceso, los creadores afirman que el "experimento no ha terminado", lo que quiere decir que tal vez encontrarán la manera de hacer 'revivir al' robot.