Una lluvia torrencial desenterró la semana pasada unas tumbas en la ciudad china de Huanghua (norte del país), que habían quedado sepultadas bajo tierra y que se cree son de hace unos 1.200 años, informó hoy la agencia oficial Xinhua.
Arqueólogos locales han empezado a investigar este yacimiento, que fue descubierto por un vecino tras las intensas precipitaciones de la semana pasada, y en las próximas semanas tienen previsto iniciar una excavación para averiguar los orígenes de las tumbas.