Hace dos semanas el municipio tiró un poco de lastre en la calle para tapar los huecos, explicó Pullas. 

Otro de los inconvenientes es el peligro que genera una alcantarilla sin tapa, que ha permanecido descubierta hace más de tres meses. “Hasta el momento no se ha tapado, pero tememos que con el paso del tiempo se pueda taponar”, cometó Elena Pullas, vecina. 

El mantenimiento de la calle dura un par de semanas, pero poco a poco el agua de las lluvias la vuelve a dañar.

“En la bajada, como no hay buen alcantarillado, en aguaceros el agua se empoza y a unos vecinos les toca sacarla de las casas”, manifestó Rosa. 

Hace días los vecinos decían que las autoridades se habrían comprometido para el próximo año arreglar la calle y mejorar el alcantarillado, según Marielena Cajas habitante. 

“Si los moradores han esperado tanto tiempo para que alguien se preocupe por ofrecer una obra en el sector un año más es poco para todo lo que hemos aguantado, y si va a ser por el biniestar de los pobladores, vamos a esperar”, expresó Cajas. 

Los vecinos se sienten esperanzados en que su barrio por fin sea atendido por las autoridades.