Las casas están sobre la colina que no solo es bien empinada sino que tiene huecos, piedras, árboles y hasta perros bullosos que hacen más temeraria subirla o bajarla. Yenifer Marín señaló que los alumnos son los que más sufren porque tienen que utilizarla varias veces al día.

Vía crucis. Agregó que la situación es triste cuando deben sacar una persona enferma que no puede caminar. Como ni los vehículos pueden llegar, entre los vecinos deben sacarla en hamaca y con el riesgo inminente de caerse.

Aseguró que ningún vecino hasta ahora se ha salvado de caídas. Javier Mendoza, quien vive en la cúspide, que hace de límite con la ciudadela Pacheco, mencionó que se ha caído en tres ocasiones. Le tocó rodar varios metros, indicó.

Los vecinos de la Tercera Transversal casi nunca tienen visita, pues para hacer el recorrido hay que tener alma de triatlonista, dicen ellos. Mencionaron que todas las colinas de Portoviejo tienen escalinatas menos esta, eso aunque en todas las elecciones los candidatos a alcaldes y concejales llegan a prometer mejoras, dijo Marín. Además los habitantes no tienen servicios básicos y el agua potable llega porque en algunos hogares colocan bombas de succión que suben el líquido.