Sin embargo, el hecho de no poder ver el rostro de un sospechoso, puede ser una desventaja para el ciudadano, si lo vemos como una potencial víctima.

Me refiero a que antes sí se podía saber quién es el ladrón o asaltante del barrio, o el líder de una banda de robacarros que azotaba a la ciudad. Considero, que debe haber excepciones en la norma legal. Creo que sería conveniente presentar públicamente a quienes han sido capturados en delito flagrante y a quienes tengan antecedentes penales o sentencias anteriores y que por una u otra razón han entrado y salido de la cárcel varias veces.