La avenida Esmeraldas, también conocida como “La Paz”, es una de las más transitadas y comerciales en la ciudad.

Para Berto Mora, ciudadano, es la principal. “Por aquí pasan los carros que llegan desde Quito, de Esmeraldas y los que van a la Terminal Terrestre”, dijo.

Esta arteria vial se apunta como una zona de mayor movimiento, debido a que allí se inaugurará un nuevo supermercado y se construye un mercado y un centro comercial de ropa.

Según Patricia Jaramillo, quien tiene un ciber en la zona, el plan de rebacheo municipal llegó a la Esmeraldas hace tres meses. “Pero sólo taparon los huecos, echaron arena y un poco de asfalto”, señaló.

El alcalde Víctor Manuel Quirola, indicó que está tramitando la construcción en asfalto de la avenida Esmeraldas, además de la Guayaquil y la 29 de Mayo.

Los trabajos se enfocarían exclusivamente en asfaltado y aún el burgomaestre está en busca de los fondos.

La autoridad municipal explicó que en zonas donde no se ha cambiado el alcantarillado (en este caso la avenida en mención) no puede intervenir, porque la Contraloría no permite utilizar fondos en obras que luego deban destruirse, como el asfaltado.

Las veredas de la avenida Esmeraldas no se escapan del deterioro. “En las veredas no se puede intervenir porque hay que hacer soterramiento de cables”, dijo Quirola.

Los técnicos de la Dirección de Obras Públicas explican que la mayoría de calles del centro de la ciudad son conocidas como calles “piel de cocodrilo”. 

Eso significa que las arterias están cuarteadas, y por las grietas se filtra el agua cuando llueve, lo que provoca el desprendimiento del asfalto.