El titular de la Conaie manifestó que el próximo 2 de agosto realizarán una caminata, la cual será el inicio de las acciones en contra del Gobierno. A más de la caminata, se planifica un levantamiento y paro indígena, que se prevé realizar el 13 de agosto.

Severino Sharupi, dirigente de la organización, expresó su postura ante las acciones, afirmando que el levantamiento es indefinido. 

“Tiene fecha de inicio pero no de fin”, dijo.

Además convocaron a la ciudadanía al derecho a la resistencia y afirmó que la asamblea de la Conaie ha dicho “no” al diálogo.

Empresarios. En tanto, el presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), Henry Kronfle, no está de acuerdo con el llamado al paro nacional porque asegura que es una medida extrema que no es compartida por el sector empresarial. Prefieren mantener la posibilidad del diálogo.

“Nosotros no compartimos ese tema del paro nacional. En el sector empresarial creemos, más bien, que el país debe mejorar su producción y tengo entendido que sectores de la sociedad civil están apuntando a un paro nacional, como una medida extrema, en el sentido de que ‘no se me ha escuchado de ninguna manera, entonces no me queda más que ese recurso’”, aseguró el titular del CEE.

Frente unidos. Por otro lado, las 14 organizaciones que apoyan al régimen acudieron al Palacio de Carondelet  para apoyar el proyecto político y definir estrategias que consoliden el poder popular frente al anuncio de un paro nacional.

Fabián Solano, presidente de Frente Unidos, explicó que existe abierto el espacio para un diálogo y llegar a un nivel de debate en las parroquias, en los recintos, provincias, entre otros territorios.

El presidente Rafael Correa expresó: “Esta gente no va a parar, va a utilizar todos los recursos a su alcance, la movilización en las calles, los paros ilegales, la violencia”.