Briones y su esposo prefieren los asados, como la costilla con menestra y arroz.

“Es rico y no se gasta mucho dinero en una comida familiar, como sí se lo hace en un restaurante del centro. Mi favorita es la costilla”, manifestó Briones.

Uno de los puestos es el de Mercedes Moreira, que lleva diez años en el negocio.  Dijo que empezó solo con cuatro mesas, pero ahora tienen 16 y todas se llenan. 

Este es un negocio familiar. Ella comenzó trabajando en sociedad con una tía, pero después decidió independizarse y preparar comida para vender junto con sus hijos, nueras y yerno. Unos asan las carnes, otros atienden a los clientes y también toman los pedidos. 

En este local, que se instala desde las 18h00, de martes a sábado, se preparan variados platos desde estofado de pollo, pescado y carne hasta costillas, chuleta, pollo y pescado asados. 

“La comida es fresca, yo todos los días empiezo a cocinar por la mañana. Hay días que nos hace falta comida”, explicó Mera.

VARIEDAD. Valeria Moreira llegó hasta el lugar invitada por una amiga, pero después de probar la comida no ha dejado de ir cada vez que puede. La costilla asada es también su favorita, acompañada de menestra de fréjol, con arroz y, como siempre, el cocolón que es la cortesía de la casa, dijo.

En este lugar hay comida para todos los gustos. Unos pasos más adelante se encuentra el puesto de Cristhian Vallejo. Él tiene más de ocho años con su local de comida rápida “Burger El Chino” y señaló que siempre está lleno, sobre todo los fines de semana.

“Las mejores ventas son entre viernes y domingo. Hay papas fritas, hamburguesas, hot dog, tacos, entre otros y los costos van desde 1,75 dólares”, contó Vallejo.

Allí los preferidos son los tacos de carne o pollo que se preparan desde las 5 de tarde.

Todos estos puestos de comida están agremiados a la Asociación de Pequeños Comerciantes de El Palmar. Existen alrededor de 24 socios. 

Con la construcción de la terminal terrestre de Manta ellos esperan que se los reubique a todos por igual y no haya ningún impedimento  para seguir laborando. 

Moreira planea ampliar su vivienda ubicada frente a su negocio, ya que aseguró  que en la terminal no tendrá la misma acogida. 

Sandra de Santander también es vendedora de comida rápida en este sector de la ciudad. Ella desde hace seis años ofrece salchipapas, hamburguesas, batidos, entre otros. Su negocio también es familiar.