“Propongo ir a la cara oscura de la Luna y crear una ‘aldea lunar’, un lugar para que los países puedan aplicar sus competencias a través de astronautas o de robots”, dijo el director general de la Agencia, Johann-Dietrich Woerner.
El lugar con el que sueña Woerner, una idea que tiene en mente la NASA desde hace años, sustituiría a la Estación Espacial Internacional, laboratorio construido por módulos que orbita alrededor de la Tierra desde 1998. Pero este proyecto sería diferente.
“Un laboratorio en la propia Luna donde se pudiera construir un telescopio que, aprovechando la sombra, permitiera una mejor observación que desde la Tierra. También llevar a humanos, como punto intermedio para llegar a Marte. Y está la posibilidad de desarrollar la minería lunar, el turismo, una gran gama de actividades que deberíamos empezar a discutir ahora”, propone.
>FINANCIACIÓN. Woerner dirige una organización con un presupuesto para el 2015 de 4,82 millones de dólares, notablemente inferior a los 15,21 millones de dólares anuales de la NASA o a los 9,56 millones de la rusa Roscosmos.