La joven, de 20 años, estudia en la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí.

En su intervención la joven pidió al Papa que ore por la juventud que, dijo, está expuesta a muchas pruebas. 

“Los jóvenes aunque valoramos los esfuerzos realizados por una educación de calidad, consideramos que corresponde al Estado ser facilitador y no barrera para las nuevas generaciones de todo el patrimonio y las riqueza de la sociedad, incluso el religioso, ya que sólo así podremos ser agentes de cambios positivos”, expresó la joven.

“Nos sentimos capaces de llegar muy lejos, de construir un futuro próspero de un Ecuador más libre, más justo y más solidario, al estilo del Reino de Dios”, agregó.

Tras sus palabras, la estudiante se dirigió al Pontífice, quien la abrazó y la bendijo.