El cuento de hadas del tenista alemán Dustin Brown en Wimbledon acabó ayer, una ronda después de eliminar al español Rafael Nadal. Brown perdió en tercera ronda con el serbio Viktor Troicki.
Dustin Brown, 30 años, que venía de la fase clasificatoria y no había ganado nunca un partido en un torneo grande hasta este Wimbledon, causó sensación al vencer a Nadal en la pista central del certamen.
El aspecto desenfadado de este alemán de origen jamaicano -largas trenzas rastafaris, alto y desgarbado, camiseta sin mangas y un tatuaje en el antebrazo- le granjearon la simpatía del público.