Chile tiene en mente darle la primera alegría a su pueblo dejando el trofeo en casa. 

El encuentro cúspide tiene como escenario el estadio Nacional de Santiago. De un lado, un equipo gaucho lleno de estrellas que mostró un rendimiento de menor a mayor. Del otro, la intensidad de Sampaoli y el peso de la localía. Será una final con todos los ingredientes. 

Argentina no solo buscará cortar su mala racha, sino que también podría alcanzar a Uruguay, el líder en títulos de Copa América con 15 vueltas olímpicas. 

Chile, quinto en la tabla general histórica, necesita levantar su primer trofeo. Es algo que ya lograron otros como Perú, Colombia y Bolivia, y que desvela a los trasandinos, al igual que a Ecuador.

Araucanos. Chilenos y argentinos se citan en una final inédita en la historia, que va a enfrentar a los dos equipos que más argumentos futbolísticos han exhibido para llegar al último duelo.

El poderío ofensivo argentino es la principal preocupación del seleccionador de Chile, Jorge Sampaoli, que ha probado varias fórmulas en defensa para intentar frenar a Lionel Messi y sus compañeros.

José Rojas sería la novedad en la zaga en el lugar que ocupa el sancionado Gonzalo Jara, junto a Gary Medel, el mariscal defensivo de la roja.

Del medio campo hacia adelante no habrá cambios. Arturo Vidal se situará en la medular con Jorge Valdivia y Charles Aránguiz, mientras que Alexis Sánchez y Eduardo Vargas serán los arietes.

Albicelestes. Argentina ha mejorado con el paso de los partidos gracias al acierto goleador de Sergio Agüero y comandada por Lionel Messi, que quiere rubricar su gran temporada en el Barça con su primer trofeo con la selección de su país.

El DT Gerardo Martino podrá alinear el once de gala con la única duda del central Ezequiel Garay, que arrastra unas molestias estomacales que le hicieron perderse las semifinales y no le han permitido aún entrenar con normalidad.

Si Garay no se recupera a tiempo, será reemplazado por el veterano Martín Demichelis, de 34 años.