Se trata del Inti Raymi (Fiesta del Sol, en quichua), que se lleva a cabo en todas las comunidades indígenas de la Sierra ecuatoriana con distintas expresiones culturales.

En Cotacachi, los comuneros de distintas parroquias danzan al son de un ‘sanjuanito’ alrededor de la plaza principal de la localidad, para intentar ocuparla y recuperar sus raíces.

Los bailarines visten de zamarros (pantalones de cuero forrados con piel de borrego), grandes sombreros confeccionados por ellos mismos y crean vibrantes coreografías por el unísono zapateo de botas.

En este pueblo, cuentan sus pobladores que la celebración proviene de la época de la conquista española y que fue, en principio, una forma de resistencia cultural frente a la cruz impuesta por la religión católica.

“Es una fiesta nuestra, indígena, ancestral, en honor al ‘Taita Inti’, el Sol Padre, y hacemos este baile para festejar las cosechas que nos brinda la ‘Pachamama’, la Madre Tierra”, indicó Pedro de la Cruz, asambleísta oriundo de Cotacachi.

 

> GASTRONOMÍA. En esta tradicional fiesta no sólo se preparan comidas con base en el maíz, también se elaboran platos con carne de cerdo, gallinas y cuyes, que cada familia ofrece en una gran mesa comunitaria (Pamba mesa).

“Son comidas que nos da la Madre Tierra y en honor a eso hacemos el baile, como lo hacen los astros, en círculos”, explicó De la Cruz.

Quienes han estudiado este ritual consideran que la celebración de Cotacachi refleja también la ‘bravura’ de las culturas indígenas que más se resistieron a la conquista y que con el tiempo se ha sometido al sincretismo con la religión católica.

Un ejemplo de esa entremezcla cultural está en la música, pues se usan pingullos (una especie de flautas) y tambores indígenas junto con armónicas y guitarras españolas. 

Las peleas que se suelen presentar durante la fiesta de las zapateadas también obedecen a una leyenda ancestral en la que se cuenta que los indígenas peleaban entre sí para demostrar su fortaleza en la defensa de la conquista española. 

El gobierno de Cotacachi hace varios años ha emprendido una política para tratar de eliminar las peleas de los festejos, sin afectar la fiesta tradicional.

Para evitar cualquier conato de enfrentamiento, también la Policía despliega varios elementos para impedir hechos violentos.