Ellos son dos de los 36 adultos con este beneficio social. Sixto Mero Calderón, de 79 años, tiene tres años asistiendo al centro que atiende de 08h30 a 14h00.
“Aquí aprendí a autovalorarme, ser un anciano productivo y a mantenerme activo”, dijo Mero, quien es promotor de las festividades de San Pedro y San Pablo.
Alfonso Espinoza, de 77 años, y su esposa Margarita Macías, de 83 años, reciben una vez a la semana clases de alfabetización.
“Aquí aprendí a sumar y elaborar manualidades que en mi juventud no aprendí”, dijo Margarita.
Matilde Mero, coordinadora del centro, informó que el programa de atención para adultos mayores es para 40 personas, pero sólo acuden 36. “Los alimentamos, estamos al tanto de sus problemas de salud y le levantamos el autoestima”, dijo Mero.