Cerca de 2.500 turistas extranjeros han abandonado Túnez en las últimas horas como consecuencia del atentado que el viernes causó la muerte de 39 personas en un hotel de la ciudad costera de Susa, informaron responsables del sector turístico.
Todos ellos han partido de los aeropuertos aledaños y de la propia capital, donde se ha creado cierta confusión con la llegada de numerosos vuelos chárter fletados por las compañías turísticas para recoger a sus asustados clientes.