Pero argumentando múltiples causas, que en su momento el Consejo de Educacion Superior (CES) demostró las ilegalidades de las mismas, estos organismos se vieron en la histórica decisión de solicitar el retiro inmediato de las autoridades autoprorrogadas, y recomendar que se reúna el Honorable Consejo Universitario para que elija provisionalmente a nuevas autoridades, para que lleven adelante el proceso eleccionario establecido por la Estatuto de la ULEAM y respaldado por la Ley Orgánica de Educacion Superior (LOES). 

Esta fue la mayor resolución, no había mas prioridad, ya que al estar elegidas las nuevas autoridades universitarias, estas se encargarían de nombrar a los nuevos decanos, secretario general, fiscal, departamento financiero, talento humano, asesor jurídico, entre otros departamentos y comisiones, que han sido cuestionados. 

Pero luego de que este organismo de educación superior (CES) descubriera que las nuevas autoridades señaladas no cumplían con los requisitos, se designa a la  magíster Amalia Reyes como rectora encargada, quien ante la sorpresa de todos oficia a los precandidatos, 4 o 5 en total, de que retiren sus propagandas, anunciando que las elecciones han sido suspendidas, sin establecer fecha alguna y priorizando otros asuntos de escasa valía institucional.

Se escuchan voces al interior de la ULEAM que manifiestan una supuesta relación, muy estrecha, entre la actual decana-rectora encargada con el exrector y con directores departamentales, entre otros, información que me resisto a creer, motivo para confiar en la honestidad, transparecncia y toma de decisiones sin injerencias de la actual rectora que, a mi juicio, lo principal que debe hacer es convocar urgentemente a elecciones, para que las nuevas autoridades orienten lo que hay que reorientar.

Y en particular, salir de la angustiosa categorización nacional en la letra D, a través de estrategias y políticas de los candidatos que resulten ganadores, para que los cambios ocurran con la visión de tener una nueva y moderna universidad.