La actividad volvió ayer a la selección brasileña espués de la partida de Neymar, a quien una sanción de cuatro jornadas de la Conmebol no le permitió seguir jugando en la Copa América, y con el claro propósito de Dunga de afinar la puntería de sus jugadores.
Diez de los titulares corrieron alrededor de una de las canchas del club Universidad de Chile mientras que en una de las porterías, Coutinho se encargó de hacer remates al arco.