La razón. José Mora Domo, promotor social y sociólogo, asegura que para muchos hijos el padre resulta un primer referente y la persona que estando muy cerca y ligada  afectivamente a ellos, sintiendo que los apoya, que les ayuda a resolver los problemas, el que les da la mano, los levanta, les da fuerzas y otros  aspectos, hacen que lo vean y comparen con los heróes que ven en la televisión, personaje que también en la ficción resuelve los problemas, es el bueno de la película. 

El niño que se cría con su  padre y madre tiene sus referentes y son más seguros en la vida, a diferencia de aquellos que carecen de uno u otro, en este caso de la figura paterna, que luego es manifestada en muchos aspectos, considera. 

Lo psicológico. Delia Montero, psicológa clínica, agrega que la presencia del padre en el hogar es muy importante porque “nosotros venimos de una descendencia donde hay padre y madre. La madre tiene unas funciones y el padre otras”, señala.

Agrega que, por ejemplo, el progenitor tiene como funciones básicas: la ley, el límite, la disciplina. Esto más allá de la proveduría (sostenimiento económico) que hoy en día sabemos que hombres y mujeres proveemos al hogar. Cuando no hay padre nosotros vamos a encontrar niños con madres en una relación demasiado cercana que no va a ayudar a que el niño logre la independencia.  Para esta psicológa clínica el varón ve a su padre como un ejemplo a seguir, “si su padre es un hombre honesto, trabajador, esos son los patrones que él va a cultivar; si en cambio tiene un padre alcohólico por ejemplo, agresivo; entonces él va a considerar que la agresividad es una conducta con la que se resuelven los problemas en el mundo. Montero señala que el padre moderno más que consentir, tiene que compartir las responsabilidades del hogar y ahora por ejemplo se encuentran a padres que se levantan a dar el biberón,  padres que saben cambiar pañales, que van a las reuniones en las escuelas, que han tomado un papel protagonista en la crianza de los hijos.

Tiene derechos. María Torres, estudiante de Derecho de la universidad San Gregorio, señala que el Código de la Niñez y Adolescencia en su artículo 21 y la Constitución en su artículo 44 dan potestad para que los padres estén cerca de sus hijos así se rompa el vínculo matrimonial. Se atenderá el principio de interés superior, comenta.