Isiah Francis, de 10 años, y Jeremiah Grimes, de 11, dijeron que estaban viendo YouTube y jugando videojuegos el martes cuando olieron humo proveniente de la casa de los vecinos de Jeremiah.

Isiah entró corriendo a la vivienda remolque y encontró a los dos bebés en la cocina, con ayuda de Jeremiah.

Dijo que él agarró a los niñitos y le dio uno a Jeremiah, y que los dos salieron corriendo de la casa.