Un burdel de Salzburgo, ciudad de Austria, anunció que ofrecerá sexo gratis a sus clientes masculinos, como protesta por los muchos impuestos que asegura tiene que pagar.
El dueño del local, Hermann Müller, aseguró que pagará de su bolsillo los alrededor de 10.000 euros (11.237 dólares) que cada prostituta dejará de ganar al mes.
Müller, que tiene otros locales en varias ciudades de Austria y Alemania, aseveró que su “protesta” durará como mínimo hasta septiembre.
“En los pasados diez años he pagado más de $5 millones en impuestos sólo por el local de Salzburgo”, declaró Müller al diario Krone, al tiempo que criticó que las autoridades no persigan más la prostitución ilegal.