Ella afirmó que cuando llueve el agua no tiene por dónde fluir y debido a ello se forman pozas. 

Las zonas más perjudicadas son las calles Libertad y E. 

Los problemas se incrementan cuando llega el verano. 

“El polvo se levanta a cada rato, ingresa a las casas y provoca enfermedades en los más pequeños”, dijeron varios vecinos. 

Los habitantes del sector también reclaman por la falta de escrituración. 

“No tenemos escrituras de nuestras casas y nos cobran impuestos, eso no puede ser, se está actuando mal”, declaró Félix Guerrero, quien habita en la zona por más de 20 años. 

“Hemos realizado todos los trámites necesarios para que los dueños de las viviendas obtengan las escrituras, pero hay casas que tienen más de un propietario”, añadió Guerrero. 

Se indicó que personal municipal ha acudido a la zona a reparar las vías, “pero todo queda a medio arreglar”, dijeron los vecinos. 

A los habitantes de la calle E les resulta complicado tener limpias las aceras, pues las aguas lluvias arrastran cualquier tipo de desperdicio, añadieron. 

El barrio Libertad ha recuperado la tranquilidad que perdió hace varios años, según los habitantes. 

“Antes aquí robaban a cada rato, ahora ya no se escucha nada. Esto se debe a que la Policía realiza patrullajes frecuentemente”, explicó José Acuña.