Así lo explica la psicóloga infantil Ana Lucía Matute, del hospital Rafael Rodríguez Zambrano, de Manta.

 

La profesional indica que  cualquiera que sea el motivo de la partida del familiar, ya sea por muerte, abandono de hogar, divorcio o por viaje a otro país, el duelo para los niños es el mismo.

Según la edad del niño, los efectos serán mayores, pues superar la pérdida del familiar es muy duro.

Matute recomienda que estos casos sean tratados con ayuda de un especialista, realizando un proceso profesional psicológico para que la actitud del pequeño no cambie.

“Cuando se trata de la pérdida del papá o un hermano, hace madurar más rápido al niño o incluso lo convierte en una persona rígida en su actitud”, explica la profesional.

Los niños que viven un duelo pueden manifestar aislamiento, frustración, depresión, problemas de afectividad, entre otros inconvenientes.

RECOMENDACIÓN. Un punto importante para superar los problemas sentimentales de los niños que pierden a un familiar por muerte, es ser honestos con ellos. 

Esto tal vez sea difícil para los padres, debido a que  pueden desconocer todas las respuestas o no tengan las palabras correctas para explicar la situación, sin embargo hay que hacerlo, aseguran psicólogos. 

CONFIANZA. Es importante crear una atmósfera de confianza y apertura que transmita a los niños el mensaje de que no hay una manera correcta ni equivocada de sentirse. 

Por ello, según opinión profesional, no hay que ocultarles información, debido a que puede generar mayores inconvenientes.

También se pueden compartir con ellos las creencias espirituales que se tenga sobre la muerte.

La ausencia de la figura paterna o materna para los hijos es un duelo y se vive y se siente con diferente impacto, según la crianza dada a los pequeños.