La nueva normativa, que reemplazará a la ley de violencia en los estadios, considera la ampliación de sanciones por ilícitos que ocurran en entrenamientos de equipos, en el desplazamiento de hinchas, en la venta de entradas y en los festejos en lugares públicos.

También establecerá multas a los clubes deportivos por infracciones a la ley, considerará sanciones por discriminación o xenofobia, y habrá un listado efectivo de quienes tiene prohibición de acceso a los estadios y un listado de reincidentes.

"Todo lo que hagamos para frenar la violencia y devolverle al espectáculo deportivo el tono de una gran fiesta comunitaria es bienvenido y esta ley que estamos promulgando apunta precisamente a ese objetivo", dijo el ministro del Interior, Jorge Burgos, quien promulgó esta ley en su calidad de vicepresidente de la República, debido al viaje por Europa de la presidenta Bachelet.

Por su parte, el presidente de la comisión de Deportes de la Cámara de Diputados, Tucapel Jiménez, destacó la promulgación de la nueva normativa en el marco del inicio de la Copa América, porque "queremos que la imagen que el resto del mundo se lleve de nuestro país sea la mejor".

Según Jiménez, "esta ley contó con el apoyo de todos los sectores, debido a que era necesario dar todas las garantías para asegurar los mejores niveles de seguridad, bienestar y convivencia para todos los amantes del fútbol, y de esta manera permitir que las familias vuelvan al estadio".

Asimismo, la ministra del Deporte, Natalia Riffo, sostuvo que "ahora, sin perder la atención en el control del comportamiento del hincha, se pone énfasis en el aspecto preventivo, en cómo vamos instalando una cultura del deporte distinta y cómo vamos educando a los espectadores a estos mega eventos deportivos". EFE