Yimari Vélez Ayala dijo que el flagelo inició a eso de las 19h00 en el área de la sala y como debajo el techado existía una cubierta tipo tumbado de caña guadua se transformó en combustible para que en cuestión de minutos la vivienda sea consumida por las llamas, aun cuando su construcción era de cemento. 

 Salen. Lo único que alcanzó hacer Yimari fue coger a su madre (adulta mayor) y a una sobrina para ponerlas a buen recaudo, dijo; ante la impotencia de ayudar, los vecinos se comunicaron con el sistema ECU-911 y cuando llegaron los bomberos ya poco lograron hacer, pues las llamas habían acabado con los electrodomésticos, prendas de vestir, un computador y hasta tres motocicletas que mantenían guardadas en la sala. 

La tarde de ayer la familia afectada aún removía los escombros de los enseres perdidos, con la esperanza de recuperar algo que les pueda servir. Los afectados se lamentaron que su calle es la única que no está adoquinada y esto afecta el desplazamiento de vehículos con algún motivo.  

Ayuda. Yimari Vélez, una de las ocupantes del inmueble siniestrado, espera ayuda de cualquier índole para poder recuperar sus prendas, pues quedaron con pocos enseres.

“Mi mamá tuvo una crisis nerviosa y se encuentra muy sensible. No es para menos, ya que todo lo que hemos logrado con esfuerzo se perdió en un abrir y cerrar de ojos”, expresó Vélez. 

Las personas que deseen brindar su aporte lo pueden hacer directamente con las perjudicadas, ya que el lugar es fácil de divisar. Además la casa afectada resalta desde lejos.