"Es un hecho horrible, esperamos que tenga una pronta solución", dijo el presidente sobre el secuestro, perpetrado por desconocidos ayer en Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, en la frontera con Venezuela, cuando la niña, después de salir de unas clases, se disponía abordar un vehículo asignado a su familia.

Santos se declaró entristecido por el secuestro de la menor, cuyo padre, como director de la UNP, entidad que depende del Ministerio del Interior, tiene la responsabilidad de brindar protección a altos funcionarios y ciudadanos amenazados, como defensores de los derechos humanos, periodistas y reclamantes de tierras, entre otros.

El presidente definió al director de la UNP como "un gran funcionario del Gobierno", y subrayó que las autoridades están "haciendo todo lo que está a su alcance para recuperarla (a su hija)".

Las autoridades han evitado hacer comentarios sobre los posibles autores del secuestro, pues aunque creen que se trata de una acción de la delincuencia común, en la zona de Norte de Santander operan también grupos guerrilleros, bandas criminales y mafias de contrabandistas.

"Estamos haciendo todo lo posible", dijo el jefe de Estado quien destacó que el trabajo de las autoridades "hay que mantenerlo dentro de cierto marco de prudencia" porque lo que todos los colombianos quieren es "que se respete la vida de esta niña".

La Policía colombiana ofreció una recompensa de 100 millones de pesos (unos 40.000 dólares) por información que permita hallar a la menor.

Las tareas de búsqueda están a cargo del Gaula, la unidad de la Policía especializada en la lucha contra el secuestro y la extorsión.

Un grupo del Gaula liderado por el director Antisecuestro y Antiextorsión, coronel Fabio López, viajó anoche de Bogotá a Cúcuta "para dirigir las labores de campo y dar con el paradero de Daniela", explicó la dirección de la Policía en un comunicado.

"La institución hace un llamado a los colombianos para que brinden elementos certeros y veraces que orienten el trabajo que en este momento adelantan los investigadores", agregó la información.

Santos añadió que el secuestro de la niña es un hecho que "arruga el corazón", lo que en su opinión quiere decir "que nos estamos acercando a ser un país normal".

Según el mandatario, en lo que va de este año los casos de secuestro en el país se han reducido un 70 % en comparación con 2014, "que fue el más bajo de los últimos 35 años". EFE