Una revolución que ocurrió hace 120 años y que cambió el destino de toda una nación.

ALFARISMO. Para Joselías Sánchez, catedrático universitario y también historiador, los manabitas hablamos más de alfarismo. 

“El 5 de mayo de 1895 se proclamó a Eloy Alfaro jefe Supremo de la Nación, pero como fue en Chone-Manabí, esta declaración nacional no fue tan valiosa o tan importante como la que ocurre en Guayaquil el 5 de junio de 1895”, indicó.

Sánchez sostiene que Alfarismo y Liberalismo se connotan solamente en los conceptos de libertad. “Ya como doctrina o partido político, si usted lee la historia, vamos a encontrar que Alfaro fue arrastrado también por los propios liberales, que tenían celo al viejo luchador, que había logrado los cambios en el Ecuador”.

5 DE JUNIO MANABITA. Para Alberto Miranda, presidente de la organización Fortaleza de la identidad manabita, Alfaro tuvo la capacidad de lograr los verdaderos cambios sociales que requería el país.

Dice que hay que recordar la fecha como tal, ya que se favoreció a la mujer, a los pobres, etc., pero destaca que “todo proceso alfarista partió desde Manabí, se consolidó en Guayaquil porque fue parte de una estrategia, y una planificación, yo creo que igual se debe celebrar, pero lo que siempre sostengo es que cuando recordemos el 5 de junio, también recordemos el 5 de junio manabita de 1864, cuando Alfaro tenía 22 años y secuestra al gobernador de ese entonces en Colorado, lo que fue el inicio de la Revolución Alfarista”, indicó.

LOGROS. Para Galo Antonio Mero, periodista, la Revolución Alfarista marcó cambios importantes para la región, sobre todo en el aspecto educativo y para la mujer. 

“Con Alfaro fue más fácil acceder a la educación y las mujeres empezaron a trabajar en la función pública, fue así que Matilde Huerta Centeno fue la primera mujer ecuatoriana y manabita que trabajó en Correos del Ecuador”, señaló. 

Para la historiadora Josefina Viteri Mendoza, el 5 de Junio significa el triunfo de la revolución liberal radical que gestó el montecristense Eloy Alfaro Delgado, ya que en esa fecha se consolidó la lucha alfarista que tenía más de 30 años de duración.

La historiadora dijo que el 5 de Junio es una clarinada liberal de antecedentes y de proyecciones que cambiaron la política nacional de ese entonces.