Después de que el árbitro señalase una falta muy cerca del área del Lifan, Sui aprovechó que el juego estaba detenido para dirigirse a su poste izquierdo a beber agua.

Al ver la portería vacía, un jugador del Liaoning sacó la falta con rapidez y el centrocampista rival Ding Haifeng marcó con facilidad, mientras el guardameta, aún junto al poste izquierdo, contemplaba con incredulidad e impotencia cómo el balón cruzaba la línea de gol.

"Cometí un terrible error", se excusó tras el encuentro Sui, quien en el regreso del club a la ciudad de Chongqing tuvo que sufrir que algunos hinchas le criticasen y se burlasen de él en el aeropuerto.

El Lifan se encuentra en la parte baja de la tabla, a solo un punto del descenso, mientras que el Liaoning, cuyo principal objetivo también es la permanencia, se encuentra en la décima posición de una liga de 16 equipos. EFE