El malestar de los comerciantes se debe al tamaño de los nuevos locales en donde han sido reubicados, los cuales dicen son pequeños.
Juana Miña, quien vende frutas y tiene cuatro días reubicada, dice que en su caso lo pequeño del local incrementa la humedad y acelera el perecimiento de las frutas que comercializa.
La misma opinión tiene Teresa Gorozabel, comerciante de dulces. Ella se queja de la incomodidad de estos locales para laborar. “Los locales son muy pequeños e incómodos para trabajar”, dijo.
El cambio. Los usuarios aspiran a que estos trabajos en verdad cambien la imagen de la terminal.
“Ojalá que estos trabajos le den otra cara a este lugar por tanto tiempo descuidado”, dijo Leonor Toala, quien es usuaria frecuente de estas instalaciones, y agregó que ya ve avances.
“Se aprecia mejor. Ahora está iluminado en las noches. Ojalá se culminen las obras y se mantenga el orden”, dijo esta jipijapense, quien viaja desde hace 25 años de Portoviejo a Jipijapa y viceversa.
Víctor Gutiérrez, también usuario, comentó que “ahora los trabajos son más efectivos”, y está confiado en que mejorará la imagen de la terminal.
“Estoy seguro de que estas mejoras que le están haciendo a la terminal beneficiará tanto a los comerciantes de la terminal como a los usuarios”, aseguró este ciudadano.
Nuevos rubros. El administrador encargado de la terminal, José Flores, manifestó que ha planteado al alcalde Agustín Casanova la intervención de otras áreas como las terrazas en donde ubicarían a los locales de venta de comidas, para aprovechar estos espacios como boleterías.
“En estos nuevos rubros que estamos proponiendo ya están trabajando los técnicos, quienes cuantificarán la inversión para posteriormente presentarla al alcalde”, indicó Flores.
Inversión. El administrador de la terminal terrestre dejó claro que los nuevos locales en donde han sido reubicados los comerciantes que ocupaban los andenes, se los construyó con recursos de los mismos comerciantes.
El municipio no ha invertido en estos locales, dijo el funcionario.