Hace cuatro años, Flanders se hallaba en una pequeña celda de la cárcel inglesa de Pentonville. El joven, que llegó ahí tras involucrarse en una pelea por “estar en el lugar incorrecto en el momento incorrecto”, acostumbraba jugar fútbol y hacer fitness un par de veces a la semana.

Flanders reveló ahora al periódico The Telegraph, que partiendo de esto empezó entonces a hacer ejercicios para mantenerse en forma y combatir el aburrimiento en su cuarto de prisión.

Ahora que está libre presenta ‘The Cell Workout’, un libro que recopila ejercicios para entrenar en espacios reducidos, rutinas que comenzó a probar en la cárcel.