Y es que aquello no podía ser predicción en razón al mayoritario número de asambleístas oficialistas en la Asamblea que reducía toda otra posibilidad, por lo que los efectos de sus acciones continuarán siendo de la misma trayectoria seguida hasta ahora, para pesar de la bancada no gubernamental y afines, que constituyen la minoría.

Pero aquella continuidad, para Manabí como que no ha despertado interés ni esperanza alguna, dado a que las necesidades de su desarrollo no han sido tocadas y, de no haber procedimiento que desde la Asamblea inyecte nuevas energías, continuarán intactas, a pesar que dos de sus representantes presiden sendas comisiones, probablemente con más significado en lo personal que en lo colectivo.

Cabe recordar que toda la delegación manabita es miembro o aliado a PAIS, partido de gobierno, lo que pudiendo ser una fortaleza para las aspiraciones manabitas, a mitad de su período, aún no se vislumbra como tal.