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Visita
Una fe que creció al amparo del papa

Tenía 14 años cuando estuvo en primera fila, junto con otros adolescentes, en la misa que el Papa Juan Pablo II ofició en La Alborada, en Guayaquil. Ahora, como Obispo Auxiliar de Portoviejo, se apresta a recibir al Papa Francisco, de quien dijo “toca el ritmo con tambor”.

Domingo 24 Mayo 2015 | 11:52

Monseñor Eduardo Castillo Pino recuerda ese momento como si fuera ayer. Fue el 31 de enero de 1985 en el Santuario de Nuestra Señora de La Alborada. Su tía era miembro de una de las congregaciones católicas y amiga del párroco. Fue así como consiguió que su sobrino esté entre los niños escogidos para la fila de honor.
“Desde los 11 años quería ser sacerdote; al ver al Papa Juan Pablo II sentí más fuerte ese llamado. Fue una emoción profunda, lloré”, contó el clérigo guayaquileño, de 44 años de edad, que en el 2012 fue designado Obispo Auxiliar de Portoviejo pese a su edad. “Es que me ordené como sacerdote a los 24 años”, agregó.
Para él, Juan Pablo II fue su “arco de vida”, pues durante su papado él siguió sus estudios en el seminario y se ordenó como sacerdote, siempre de la mano de la lectura de los escritos papales.
Mostró las 7 medallitas que lleva en su cuello, unidas por una cadena, entre las cuales hay una con la imagen de Juan Pablo II que le regaló su mamá poco después de la visita, como recuerdo de esa época. 
Guarda la Cruz de balsa que la Conferencia Episcopal Ecuatoriana mandó a hacer como signo de la visita papal, el libro con las fotografías de esa visita, la estampa con la Plegaria del Pueblo y una foto del Papa Juan Pablo II rezando frente a la imagen de San Jacinto, “que fue un misionero polaco dominico”.
ENCUENTROS.  Cuando era seminarista, en 1992, ayudó a Juan Pablo II en la misa de beatificación de Mariana de Jesús, recibiendo la hostia de manos del Santo Padre.
CON EL PAPA FRANCISCO. El primer encuentro con el Papa Francisco fue hace 2 años, cuando estaba en Roma asistiendo a un congreso de teología. “Mandé un fax pidiendo asistir a la misa en la Casa Santa Martha y tuve la oportunidad de hablar con el Papa unos 10 minutos, en la sacristía”, contó.
Y ríe al recordar que el primer Papa latino de la iglesia católica le dijo: “qué obispo tan joven, te voy a mandar para atrás otra vez, para que vuelvas a estudiar”. Y le pidió: “reza por mí que cumplo 21 años de obispo”.
DIFERENCIA. Para el obispo Castillo, el Papa Francisco “toca el ritmo con tambor” y “ha ayudado a separar ciertas formalidades de lo que es la iglesia con la fe. Esa es la riqueza de la iglesia católica”.
Destacó especialmente el hecho de que el Papa “hace sentir lo que es el evangelio más con sus gestos que con sus palabras; por eso habla de ternura”.
Sin duda, enfatizó, “tiene estilo en su exhortación y como latino que es pone mucho de su sello personal, porque es un representante de América Latina”. 
“De vuelta a su tierra busca cómo podemos aportar a la fe”, concluyó.
El color rojo identificará a los manabitas en la visita PAPAL
Está definido. Los manabitas que tengan la oportunidad de ver al Papa Francisco vestirán una camiseta color rojo que los distinga como de esta provincia. El “kit del Papa” costará 5 dálares y contendrá camiseta, rosario, evangelios, recuerdos y una perqueña mochila. Solo será para quienes viajen y será entregado en las parroquias eclesiásticas. El obispo dijo que se espera que se movilicen unas 100.000 personas a Guayaquil, para lo cual se organizan y esperan flexibilidad en el transporte público, en coordinación con la Agencia Nacional de Tránsito. 
 
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