Actualizado hace: 931 días 9 horas 1 minuto
MONTAJE EL CINE AL DÍA
Autómata

Curioso: una a una, como si se tratase de un pacto secreto o un acuerdo sindical, las películas de ciencia ficción –como antes lo hacían y lo seguirán haciendo las novelas del mismo género– predicen un futuro apocalíptico, una catástrofe, una especie de big bang al revés en el que tras una gran implosión la humanidad deja de existir o por lo menos se apaga o se extermina de a poco, como una plaga caníbal y suicida cuya una misión es extinguir a todos los miembros de su especie.

Domingo 24 Mayo 2015 | 03:00

 Hay, también, un rasgo que comparten casi todas las películas de ciencia ficción de nuestro tiempo: al parecer, en algún momento, la inteligencia artificial producida por la tecnología cobrará conciencia propia y se revelará contra sus creadores, es decir, contra los seres humanos. O sea que sí, usted, que ahora se enorgullece de hacer todo a través de su celular y su Tablet, será, más pronto que tarde, víctima de esa inevitable y tan confortable dependencia. Esto es, a grandes rasgos, lo que pasa en ‘Autómata’, la película del director español Gabe Ibáñez protagonizada por su compatriota Antonio Banderas –quien, dicho sea de paso, lleva toda una vida en USA pero sigue hablando inglés como si hubiese llegado ayer–. En este caso, Banderas interpreta a un agente de seguros de una compañía que fabrica robots hechos para servir a los humanos y que, poco a poco, empiezan a dar señales de pensamiento propio, es decir, de rebeldía. Aunque estos robots no son necesariamente peligrosos, en el mundo planteado por “Autómata”, sobrepoblado, sobrecargado con publicidad y caótico como tiende a ser el futuro en el cine (siempre es eso o un desierto inhóspito), que los transistores funcionen de hecho como un organismo autónomo representa un peligro que no deja de ser irónico y tangible: las creaciones serán más poderosas que sus creadores. Como dijeron el científico Stephen Hawking y el visionario Bill Gates, la inteligencia artificial debería preocuparse más por establecer límites que por romperlos.
 ‘Autómata’ no es necesariamente una película de acción, más bien, intenta ser una especie de drama reflexivo sobre la convivencia –eso sí, violenta– entre seres humanos y robots (es más, el personaje principal, cuya esposa está embarazada, se pregunta si vale la pena traer una nueva vida a este mundo). ¿Podremos vivir juntos? ¿Estamos listos? ¿Se nos fue la mano? La cinta sucede en el 2044, apenas tres décadas a partir de hoy; pero ya es casi imposible encontrar algún lugar, público o privado, donde la gente no esté conectada y obsesivamente pendiente de lo que dicen las máquinas.         
Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
  • ¿Qué te pareció la noticia?
  • Buena
  • Regular
  • Mala

Más noticias