El primer caso ocurrió el pasado jueves, aproximadamente a las 10h30, en la tienda Dos Hermanos, ubicada en la calle San Cayetano y 3 de Abril, en la entrada al sector del Parque Forestal en Portoviejo.

 

La denuncia fue puesta en la Policía Judicial.

Versión. Aún con el cuerpo tembloroso estaba Elva Cedeño, de 48 años de edad, propietaria de la tienda Dos Hermanos, quien dijo que no puede superar la crisis de nervios que le causaron los antisociales que cometieron el robo.

La mujer recordó que el jueves abrió la puerta de la tienda para recibir los productos de uno de sus proveedores, cuando a los pocos minutos se acercó una mujer que vestía un mandil de color blanco y le dijo que era del centro de salud y que tenía que tomarle la presión.

La mujer dijo que le sorprendió porque ella no había pedido ninguna ayuda, pese a que verdaderamente sufre de la presión y ante la insistencia de la presunta médico, accedió al chequeo.

La perjudicada manifestó que cuando el proveedor se fue en su vehículo llegaron dos hombres, quienes entraron a la tienda asegurando que eran los auxiliares de la supuesta profesional de la salud y le querían hacer tomar unas pastillas a la fuerza, pero como ella no las tomó sacaron armas de fuego, la amedrentaron y luego la hicieron entrar en la casa que está ahí mismo.

Los malhechores amarraron a su víctima y con amenazas de llevársele a su nieta de un mes de nacida la obligaron a entregar aproximadamente tres mil dólares en efectivo, joyas valoradas en unos cinco mil dólares y otras pertenencias. La mujer aseguró que el monto de lo sustraído asciende a 10 mil dólares.  

Después de cometido el delito, los sujetos se dieron a la fuga dejando amarrada a la mujer y la menor de edad acostada en una hamaca.

OTRO DELITO. La mañana de ayer en la ciudadela Universitaria de Portoviejo tuvo lugar el otro hecho.

En esta ocasión una mujer, quien había salido de una institución bancaria del centro de la ciudad, fue interceptada por dos desconocidos, quienes la intimidaron con armas de fuego y la obligaron a entregar más de 15.000 dólares.