El Sexto Tribunal de Garantías Penales de Manabí impuso una sentencia de 22 años a Raúl S., por el delito de robo con resultado de muerte. En primera instancia, el Juzgado de la Niñez y Adolescencia confirmó la inocencia de los tres adolescentes, pero la Fiscalía realizó una apelación en la Corte Provincial de Justicia y la Sala de Familia revocó la sentencia y los declaró culpables. La fiscal Johanna Cobeña indicó que dentro de la apelación argumentó que el juez no había valorado varias evidencias que determinaban la responsabilidad de los menores de edad. La reconstrucción de los hechos y las pruebas testimoniales presentadas por la Fiscalía fueron contundentes para juzgarlos, dijo.

 

Los adolescentes deben pagar una pena de cuatro años cada uno, ya que fueron encontrados coautores de robo y asesinato. Sin embargo, la Defensoría Pública, que estuvo en defensa de los menores, presentó un recurso de casación para que actúe la Fiscalía General del Estado. Los menores permanecen en el Centro de Internamiento de Adolescentes Infractores de Guayaquil. Los juristas se basaron en el artículo 189

del Código Integral Penal (COIP), que señala: “Si a consecuencia del robo se ocasiona la muerte, la pena privativa de libertad será de veintidós a veintiséis años”.

antecedente. Carlos Enrique Lavayen, de 45 años, fue asesinado el miércoles 22 de octubre del 2014 en su departamento, ubicado en  la calle 14 y avenida 20. El reporte de la Policía indica que el hombre fue estrangulado, asfixiado y apuñalado.

El cuerpo fue encontrado por varios amigos de la víctima, que notaron que la puerta del departamento estaba semiabierta. En cuatro allanamientos que realizó la Policía, se logró recuperar los objetos robados y detener a los sospechosos.