Para bajar los sueldos es necesario reformar otra vez la ordenanza que regula el pago de remuneraciones en el municipio aprobada en enero pasado.
Si esto no ocurre, no podrán reducir los sueldos, ya que derogar la norma por el decreto presidencial se dejaría sin efecto el incremento salarial de los servidores públicos aprobado junto al del concejo municipal. Cierto que el decreto está por encima de la ordenanza, pero la reducción de sueldos es para el alcalde y concejales. Si al reformar la ordenanza se hubiese contemplado solo el alza para estos, allí sí se podría derogar la ordenanza, pero ahora no es posible porque no podemos dejar sin techo ni piso a los trabajadores municipales.