Según un informe técnico realizado por organismos de seguridad del país, ante esto trabajan para determinar un aforo de asistentes.

Cornejo indicó que el informe, en el que participaron representantes de la Policía, Fuerzas Armadas, de tránsito, de gestión de Riesgos, entre otras entidades, observó la irregularidad del terreno y la falta de vías de acceso y de evacuación, según reseña la agencia de noticias Andes.

El papa argentino tiene previsto visitar Ecuador del 5 al 8 de julio próximo en el marco de su periplo pastoral por Suramérica que lo llevará también a Bolivia y Paraguay.

Este análisis fue elaborado por pedido expreso del presidente de la República, Rafael Correa, quien el pasado martes sobrevoló y recorrió la zona convenida para la realización de la masiva eucaristía del pontífice, prevista para el 6 de julio próximo.

La titular de la SGR explicó que la irregularidad del terreno representa un peligro potencial de avalancha humana por el número de personas que se prevé asistan; así como una sola vía de acceso y que al mismo tiempo es de evacuación.

“Las conclusiones de este informe ya fueron comunicadas a nuestro canciller en el Vaticano y vamos a trabajar para determinar cuál es el aforo idóneo para garantizar la seguridad física del papa y de los asistentes para el éxito de la misa en el santuario de la Divina Misericordia”, indicó la funcionaria, al señalar que se aspira a tener listo el informe sobre la capacidad para la próxima semana.

Cornejo indicó que para la elaboración del estudio, se tomaron en cuenta también misas campales en otros países y se concluyó que todas se han efectuado en explanadas grandes con múltiples vías de acceso que han permitido garantizar la seguridad física de los asistentes, entre ellas las celebradas en Brasil, Corea del Sur, Filipinas, Turquía, entre otros lugares.

Informó, además, que se instalarán pantallas gigantes en el parque Samanes para que la ciudadanía pueda seguir todo el trayecto del papa desde el aeropuerto hasta el santuario y la misa y reiteró que la prioridad del gobierno de Ecuador es garantizar la seguridad tanto de Francisco como de los feligreses.