Su campaña de auxilio, llamada “Rachels Road to Recovery”, arrancó el pasado 29 de abril, pero hasta ahora había pasado desapercibida para la prensa, que desde ayer ya se hace eco de su historia en Estados Unidos.
La mujer, Rachael Farrokh, es una actriz de San Clemente, en el sur de California, que asegura llevar luchando contra su anorexia una década y que su enfermedad ha llegado a un punto crítico en el que, según cuenta, su única posibilidad para seguir adelante es ingresar en un centro de tratamiento al otro lado de Estados Unidos.
Farrokh mide 1,70 metros y pesa en torno a los 20 kilogramos y su marido Rod Edmondson, de 41 años, explica que ni los hospitales, ni las enfermeras domésticas, ni los terapeutas quieren atenderla por lo delicado de su estado, si le pasara algo bajo su cuidado temen que se les hagan responsables.
“Necesito tu ayuda, necesitamos tu ayuda, de otra forma no tengo opciones, y estoy lista para recuperarme. Por favor, haz lo que puedas para salvar mi vida”, afirma Farrokh.