Actualizado hace: 936 días 4 horas 28 minutos
Manabí
El rosario y las nueve noches

La tradición ancestral de la cultura montuvia se evidencia también en las creencias populares de su entorno.

Viernes 22 Mayo 2015 | 04:00

“La mayoría de la población manabita es católica, tiene características arraigadas que se conservan como tradiciones, de generación en generación. Una de ellas son las nueve noches o novenario que se hace en la casa del difunto, donde se ofician actos litúrgicos o religiosos como el rezo del Rosario y una cantidad insospechada de varias oraciones para los distintos santos, abogados de los muertos. 
 
En este acto, generalmente reúne a familiares y amigos, entre ellos el personaje folclórico de la comunidad que es la ‘rezadora’, la misma que casi siempre es anciana; también puede ser un ‘rezador’. Los rezadores portan un rosario que tiene unas cuantas divididas en cinco tramos; cada uno corresponde a un ‘misterio divino’ donde se narran pasos del Vía Crucis de Cristo, sus estaciones o padecimiento y acontecimientos trascendentales de su vida y de su madre la Virgen María; una cuenta aislada corresponde a las Avemarías. Al efectuar el rezo van invocando a nombre del difunto y pidiendo a los santos, sobre todo a la Virgen del Carmen, abogada de los muertos, para sacarlos del purgatorio. Este rezo lo repiten por lo menos dos veces en la misma noche y todos los presentes siguen o acolitan a la ‘rezadora’ y se alternan las respuestas, lo cual hace vivir un ambiente de recogimiento espiritual y se escucha un murmullo especial que se puede catalogar como lúgubre. Además de las nueve noches hay un agregado de un día más, que llaman ‘La Noche de Cristo’, con la cual concluyen los rezos en memoria del alma de la persona fallecida a fin de que lo más pronto pueda ascender al cielo teniendo en cuenta que entre más rezos, rosarios, oraciones, misas o plegarias, ganará más indulgencias y más pronto arribará al cielo. 
Las personas que asistan a los conocidos velorios o rezos son compensadas o atendidas con verdaderos banquetes, naturalmente cuando económicamente pueden afrontar la situación, en los que se brindan las gallinas criollas, bollo de plátano con maní, tortas o postres de yuca de dulce y de sal, tortillas de maíz, roscas. A manera de jocosidad la gente suele decir “vamos al café con roscas” o “vamos a los bollos” de tal o cual fulano fallecido. Cuando el fallecido ha dejado fortuna, los familiares sacrifican una res o un chancho para atender el día del fallecimiento y los días de ‘las noches’ como suelen decir. Respecto de los bollos, hay un dicho o refrán popular que dice ‘el muerto al hoyo y el vivo al bollo’.
Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
  • ¿Qué te pareció la noticia?
  • Buena
  • Regular
  • Mala

Más noticias