José Escobar Castillo, de 23 años de edad, se bañaba en el sitio Las Jaguas del cantón Rocafuerte cuando fue arrastrado por el río.

Mientras que Néstor Jalca (68)  apareció cerca del Fuerte Militar en Portoviejo. Las circunstancias en las que llegó al afluente son investigadas por las autoridades. 

Ambos cadáveres fueron encontrados el martes. 

En el cantón Santa Ana,  Carlos Lenín Mendoza se ahogó cuando intentaba cruzar un afluente en su caballo. El río creció y se lo llevó.

Mientras que en Flavio Alfaro, una abuela y su nieta  también intentaron pasar un estero a lomo de un caballo que se asustó por la inesperada crecida de un estero haciendo que ambas mujeres caigan al agua y desaparezcan. 

Pasa  en invierno. Galo Grijalva, bombero de Portoviejo, señaló que en época invernal los balnearios pueden convertirse en escenario de desgracias como estas.

Indicó que por ello se  recomienda no ingresar a niños al río, menos aún sin la presencia de un adulto que no sepa nadar.  

Es mejor evitar transitar por los ríos que estén “creciendo”, pues un alto número de personas ha sido arrastrada por la corriente, comentó refiriéndose a los recientes casos.

“Muchos nadadores no son precavidos y se meten al agua sin verificar el ambiente, puede haber algas, lechuguines, palizadas que pueden ocasionar que el niño o el adulto se enreden, producto de eso se desespere ocasionando que se ahogue”, manifestó. 

Grijalva cree que es mejor tomar precauciones a tener que lamentar tragedias, pues en esta temporada invernal los ríos suelen crecer inesperadamente por lluvias que muchas veces no ocurren en el lugar donde la persona se baña, sino que en otros sectores cuyas quebradas alimentan a los afluentes.