Nieto murió haciendo lo que amaba: correr en moto, y a pesar de que no terminó su recorrido en la competencia por el accidente fue declarado campeón, dijeron sus amigos.

Su féretro llegó aproximadamente a las 19h00 del lunes al cantón Paján, su tierra natal.

“Jacko” perdió la vida el domingo cuando participaba en una competencia en Yahuarcocha (Imbabura).

El trágico suceso ocurrió en la tercera válida de los 1.000 cc expertos que se realizaba en el autódromo internacional.

El piloto chocó con otra motocicleta a las 14h30 y fue trasladado a una clínica local, donde se trató de estabilizarlo  y luego lo llevaron a un centro privado de Quito, pero en el trayecto falleció, aproximadamente a las 20h30 del domingo, según sus familiares..

Muy querido. En los exteriores de la vivienda de la familia de “Jacko”, centenares de personas observaban la llegada del “héroe del deporte” en una ambulancia del  Cuerpo de Bomberos, que lo trasladó desde Quito.

Los bomberos también le  rindieron honores. Según dijeron, Jhonny Nieto Acuña, padre del fallecido, por muchos años fue el jefe de la institución bomberil en Paján, además presidente del concejo cantonal. 

A “Jacko” se le levantó  una capilla ardiente en la sala del domicilio de su familia, en las calles 9 de Octubre y Olmedo, en Paján, a donde llegaron amigos y familiares de diferentes partes del país.

Actos. Los medios de comunicación también se hicieron eco de esta tragedia, ya que “Jacko” era un destacado deportista nacional e internacional, sus triunfos fueron reconocidos por varios amigos corredores que llegaron a darle el último adiós.

Sobre las 14h00 se trasladó el féretro a la iglesia La Merced de Paján para la misa de cuerpo presente y pasadas las 15h00 una multitud de personas acompañó a “Jacko” hasta el  cementerio de Las Anonas, ubicado en la  vía a Colimes.

Decenas de motos de carreras de amigos que llegaron de Guayaquil y otros lugares, encabezaban el cortejo fúnebre.

Las máquinas rugieron en señal de honor y como homenaje a este audaz corredor que se dirigía a su última morada.