Me estoy refiriendo al “Montecristi Golf Restaurant”, el mismo que funciona y es el dominante de una verdadera mansión que a la vez -con sus amplias y funcionales instalaciones- es la Casa Club del gran emprendimiento inmobiliario en construcción, contando con todas las comodidades, seguridad, higiene y versatilidad imaginables, por lo que puede atender desde a una pareja como a 800 asistentes a diversos tipos de eventos.
Así pues, puede disfrutarse en este restaurante, desde una romántica cena y también de sesiones profesionales de trabajo, matrimonios y cumpleaños, como ya han sido satisfactoriamente atendidos quienes han necesitado de este tipo de servicios, porque las amplias instalaciones del local son aptas para estos requerimientos socio-empresariales.
Respecto a lo más importante en este tipo de negocios, que es lo que nos servimos en la mesa, me atrevo a asegurar que los pocos kilómetros que separan este restaurante -sito en Montecristi- desde Portoviejo y Manta los núcleos de Manabí, son ampliamente recompensados con el disfrute del paladar y las finas atenciones que se recibe del muy profesional equipo que atiende, encabezado por un joven gerente/chef de amplia experiencia internacional, quien con sus asistentes se ha esmerado en producir un menú muy creativo, el que por las varias veces que he asistido con los míos a este restaurante, doy fe que es delicioso y de muy cómodos precios. Observé que a más de los clásicos y tradicionales se han creado cócteles y platos que son verdaderas novedades por el resultante gastronómico de la utilización y combinación de diversos elementos comestibles.
Respetando todo criterio -por lo que relato y de lo que, repito, doy fe- considero que este restaurante pone a la orden de esta provincia un local del tipo y exigencias al nivel de los mejores del país; y, sin dudas, me atrevo a decir igual o mejor que muchos internacionalmente bien ponderados. Por esto me complace difundir una iniciativa empresarial como ésta, que al tiempo de halagar nuestros gustos alimenticios, también aporta ofreciendo a la sociedad manabita y ecuatoriana en general, un sitio donde se encuentra -repito- seguridad, comodidad y muchas satisfacciones, las que para encontrarlas, anteriormente nos hacían viajar a Quito, Guayaquil o al extranjero.