¿Cómo avanza el trabajo de la Policía Nacional en Manabí para disminuir los índices delincuenciales?
Como institución policial, de acuerdo a los planes y servicios que estamos ejecutando, podemos decir que estamos no manteniendo sino bajando el nivel delincuencial en la subzona de Manabí, a excepción de los homicidios y asesinatos, que tenemos en rojo.
¿A qué lo atribuye?
Es un plan integral, no es solo cuestión de cambiar estrategias, sino que están inmersos organismos de inteligencia, unidades especiales, la policía comunitaria y el tiempo de reacción que estamos teniendo con nuestras unidades.
Tenemos una herramienta con la cual medimos el comportamiento delictual para, en base a eso, cambiar las estrategias, lo que nos ha servido para hacer una desagregación del delito y con las herramientas técnicas tener datos específicos.
¿El trabajo con la comunidad a través de botones de pánico y alarmas comunitarias ha dado resultados?
Ellos se convierten en nuestros ojos y oídos, que es lo que necesitamos. Esta interacción nos está dando buen resultado. Tenemos 18.000 contactos ciudadanos, 772 locales comerciales seguros, hemos hecho 124 asambleas comunitarias e instalado 80.313 botones de seguridad en Manabí. Esto redunda eficazmente en lo que es seguridad.
¿Cómo avanza la depuración en las filas policiales?
Somos la única institución que hace una autodepuración en el país. Tenemos un plan exigente para sacar a todos los malos elementos que tenemos, eso ya es una política. No vamos a dar ninguna oportunidad a estos malos elementos.
¿Cuántos policías han salido?
En este año tenemos 6 casos ya y estamos investigando otros. Respetamos el debido proceso en los casos, pero más allá de eso la utilización de las pruebas de confianza es importante porque ayuda a esta depuración. Este año queremos ser la mejor institución del país para que la ciudadanía tenga confianza en nosotros.