Para el efecto, tiene señalada una planificación denominada Escuela Segura, que consiste en una serie de actividades destinadas a la protección de estudiantes fuera de las aulas, tanto para su cuidado físico como social y comunitario.
Aquello nos parece una colaboración muy significativa que redundaría positivamente en la formación del futuro ciudadano, pues recibir un aporte especial en su educación general es enriquecer las probabilidades de una correcta mentalidad ciudadana.
Y la Policía ya está desde hace rato en la marcha combativa al maltrato al menor, al uso de este en negocios criminales como el narcotráfico, la pornografía infantil, el abuso sexual, la formación de pandillas, entre otras, cuya incidencia en su formación debe ser desterrada.
Esperamos que estas buenas intenciones no desmayen y reciba colaboración de directivos, maestros, padres de familia y la comunidad toda, conociendo que el fin es la seguridad de una correcta educación integral para la juventud estudiosa.